Existen varios modelos, como la aeropress que permite preparar una taza de café que recuerda al espresso con un mecanismo parecido a una jeringuilla.
Las cafeteras manuales, como la chemex o la V60, están formadas por un jarra y un filtro para el café molido en el que se vierte el agua caliente de forma gradual y en círculos. Su resultado es un café limpio, ligero y aromático.
Finalmente, la cafetera de vacío o sifón, inventada en los años 30, permite ver todo el proceso de extracción del café, desde que se calienta el agua hasta que se forma la infusión. Esto sí, funciona con fuego y hay que estar muy atentos a todo el proceso para retirar la cafetera en el momento justo